jueves, 29 de mayo de 2025

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Eduardo Garrido
Eduardo Garrido

Eduardo Garrido

CEO & Founder Koyag

Networking

¿Qué significa que el networking está obsoleto?

¿Cuántos negocios reales nacieron de las últimas 50 tarjetas que repartiste?

Hace años yo también salía de cada feria con el bolsillo repleto de tarjetas de visita. Creía que aquel cartoncito era la llave maestra para abrir negocios… hasta que un día descubrí que ni el 5 % de esos contactos respondía a mi primer correo.

Entonces dejé de imprimir tarjetas…  

No fue por moda ecológica (aunque el papel cuenta), sino porque entendí que el verdadero problema no era la tarjeta en sí, sino el supuesto “mecanismo” que la sostenía: entregar, coleccionar, esperar.

"88% de las tarjetas de presentación se desechan la primera semana."

Fuente: Soocial

Hoy, como CEO de Koyag, tengo 10 años de experiencia apoyando con nuestra plataforma digital y asesoría a diferentes tipos de instituciones y empresas en eventos de networking. Y si hay algo que creo que deberías entender de inmediato, es que el valor ya no se mide por la altura del montón de tarjetas, sino por la profundidad de los vínculos que construimos

En este artículo quiero contarte por qué sostengo que el networking tradicional está obsoleto, y qué camino nos queda por delante.


La historia del networking: del cartón al algoritmo.

Antes de enterrar al networking de siempre, hagamos una breve parada en su historia. Solo entendiendo de dónde viene, podremos ver por qué urge cambiar.

  • Del Meishi al aristócrata europeo
    Todo partió en la China del siglo XV con el meishi, una tarjeta que los dignatarios entregaban para anunciar su llegada (fuente: Digital Business Card - HiHello). Doscientos años después, la costumbre mutó en las calling cards francesas que la nobleza dejaba en bandejas de plata (fuente: Hoban Cards).


  • El reinado de la tarjeta de feria
    Avanza rápido hasta los congresos de los 80: pasillos atestados, apretones de manos y montones de cartoncitos que terminaban en el bolsillo. La estadística es demoledora: el 88 % de esas tarjetas acaba en la basura antes de siete días (fuente: soocial.com).


  • LinkedIn y la ilusión de la conexión
    LinkedIn se lanzó el 5 de mayo de 2003 con la promesa de “conectar talento y oportunidades”, digitalizando el ritual y cambiando el cartón por el clic. Conectados, sí. ¿Relacionados? No tanto.


  • 2020-hoy: la era del matchmaking inteligente
    La pandemia obligó a virtualizar ferias y aceleró las plataformas que usan IA para emparejar intereses y agendas en tiempo real, priorizando la trazabilidad sobre el volumen. El éxito dejó de contarse en tarjetas y empezó a contarse en ROI relacional: cuántos vínculos generan pipeline y negocio demostrable (fuente: B2BMatchmaking.AI).

Cada salto tecnológico ha intentado resolver la misma pregunta: ¿cómo pasar del saludo al negocio? La mala noticia es que seguimos midiendo la cantidad por sobre la calidad de los vínculos.


Saturación de contactos: cuando «más» significa «menos»

Aceptar 50 invitaciones en LinkedIn puede sonar prometedor. Pero si solo 10 responden y 1 genera conversación, algo está fallando.

"45% de las invitaciones en LinkedIn se aceptan, pero de ese grupo apenas ≈20% contesta el primer mensaje."

Fuente: SalesBread | 1 B2B Lead Per DayLinkedIn).

Y el problema no es tu pitch…

Es un síntoma estructural de cómo usamos (mal) estas plataformas. Aquí van tres razones que explican el problema:

  1. Fatiga de conexión
    Recibimos tantas solicitudes que ya ni leemos. Cada mensaje nuevo compite con cientos más. Todo se diluye.


  2. Falta de propósito
    Aceptamos por cortesía, no por interés real. El resultado: redes infladas que no sabemos cómo nutrir.


  3. Ausencia de trazabilidad
    Sin un sistema que registre el follow-up, los contactos desaparecen tan rápido como llegaron.


De los últimos 50 contactos que aceptaste, ¿cuántos recuerdan exactamente a qué se dedica tu empresa? Si la respuesta te incomoda, no estás solo; es la prueba de que el networking basado en volumen ha tocado techo.


Tres mitos que mantienen vivo el modelo

Como organizador de un espacio de networking, es fácil caer en la trampa del “siempre se ha hecho así”. Estos tres mitos alimentan la ilusión de éxito basado en cantidad y perpetúan el networking como simple acumulación de datos.


Mito

Por qué perpetúa el modelo obsoleto

Qué significa para tu evento

«Entre más gente, mejor»

Confunde volumen con valor. Los eventos se planifican para llenar aforo.

Tienes un aforo completo, pero sin evidencia de resultados.

«El coffee-break hace magia»

Supone que la cercanía física basta para crear una relación.

Conversaciones superficiales que mueren con el café.

«LinkedIn vende solo»

Asume que más conexiones = más negocios. .

Apilas contactos, pero nadie avanza hacia acuerdos reales.

Todos estos mitos fallan en lo mismo: creen que “red” equivale a “relación”. Pero no todo contacto es una conexión, y no toda conexión es un vínculo.


Diferencias entre contacto, conexión y vínculo


Contacto ≠ Conexión ≠ Vínculo


Es hora de cambiar el paradigma. Aquí te dejo una forma clara de entender las diferencias entre contacto, conexión y vínculo.


Nivel relacional

Cómo lo vive tu asistente

Qué entrega (o no) a tu evento

Contacto

Intercambio mecánico (tarjeta, QR, clic).

Engrosa base de datos, pero no hay intención real.

Conexión

Hay afinidad; se añade en LinkedIn o chat.

Puede iniciar diálogo, pero sin compromiso ni registro de avance.

Vínculo

Hay un objetivo común y trazabilidad.

Genera acciones: reunión, propuesta, alianza (un vínculo con propósito).

Moraleja: Menos coleccionar, más construir. Lo que importa no es cuántos contactos haces, sino cuántos avanzan contigo.


Del networking al vínculo con propósito

Pongámoslo simple:

  • Networking tradicional: “Mientras más grande sea mi red, mejor”.

  • Vínculo con propósito: “Cada interacción debe tener una intención clara y seguimiento”.

¿Captaste la diferencia principal? El salto es cualitativo: dejamos de medir éxito por la longitud de la lista y empezamos a medirlo por la profundidad de las relaciones.


"El networking basado en la ampliación de la red fue útil cuando el reto era encontrarnos. Hoy el desafío es avanzar juntos. Y eso solo ocurre cuando conviertes cada contacto en un vínculo medible."


Cuando cambiamos la pregunta de «¿cuántos contactos tengo?» a «¿cuántas oportunidades reales surgen de cada interacción?», alteramos tres fundamentos de la lógica empresarial. La noción de éxito, el modo en que narramos este éxito y la forma de construir confianza a largo plazo. 

Antes:

  • Éxito = cuántas personas conociste.

  • Relato = “Fui a un evento con 3.000 personas”.

  • Confianza = se asumía por estar en la misma sala.

Ahora:

  • Éxito = cuántas oportunidades trazables generaste.

  • Relato = “De esa conversación surgió un piloto conjunto”.

  • Confianza = se construye con acciones, no con tarjetas.


"Adoptar el paradigma del vínculo con propósito no es un ajuste cosmético; es una nueva unidad de medida para el capital relacional. Cambia la conversación, cambia la métrica y, en última instancia, cambia el resultado."


Generando conexiones con propósito: de la teoría a tu realidad

Si has llegado hasta aquí, ya sabes que la expansión indiscriminada de tu red no garantiza oportunidades; lo que realmente mueve la aguja son los vínculos con propósito, trazables y mutuamente valiosos. Cambiar la métrica —de cantidad a profundidad— es el paso que convierte una intuición en una ventaja competitiva.

Ahora bien, ¿cómo se traduce esto en acciones concretas para tu organización?

No importa si usas una plataforma propia o externa, necesitas estas tres capacidades mínimas:


  1. Diseñar matchmaking inteligente: Emparejar agendas e intereses reales, no solo perfiles generales.

  2. Facilitar seguimiento y trazabilidad: Saber en qué etapa está cada conversación y qué acciones concretas generó.

  3. Medir el ROI relacional: No basta con saber cuántos asistieron. Necesitas saber cuántos avanzaron.

El nuevo estándar

El networking, tal como lo conocíamos, cumplió su ciclo. Hoy, el reto no es conectar por conectar, sino avanzar juntos.

Lo importante ya no es el saludo. Es lo que haces después.

¿Y tú? ¿Estás listo para dejar de coleccionar contactos y empezar a construir relaciones con propósito?

Te recomiendo descargar el siguiente ebook que profundiza aún más en este método y te guiará en el proceso de organizar tu propio sistema.

Networking

5 minutos

29 de mayo de 2025

Escrito por

Eduardo Garrido

Eduardo Garrido

CEO & Founder Koyag